Las condiciones geográficas y la infraestructura de conectividad disponibles han limitado el aprovechamiento del potencial de la región, así como las oportunidades para sus habitantes.
La región del sur-sureste muestra una importante concentración de las actividades económicas en un número limitado de centros urbanos. Estos centros, se encuentran distantes entre sí (en promedio por 320 km) y, en su mayoría, distantes del resto de las localidades. Además, dichos centros urbanos se encuentran distantes de las principales regiones productivas del país.
La existencia de una red ferroviaria tiene efectos positivos en la economía de un país, producto del servicio de carga eficiente procesos y operaciones, generando empleos en otros sectores.
Según la Asociación Americana de Ferrocarriles, un empleo directo en el sector ferroviario apoya la creación de más de un trabajo en otros sectores relacionados. Algunos de los sectores industriales que son impulsados medida que se invierte en la industria son :
-Logística para transporte (almacenaje y envío)
-Servicios de renta y arrendamiento
-Venta de productos y servicios para el mantenimiento de vehículos.
-Servicios financieros
-Servicios alimentarios
-Servicios urbanos
-Mercadología
-Programación computacional
-Reparaciones e instalaciones
-Generación e infraestructura eléctrica
El Instituto de Estudios Sobre Economías Regionales de la Universidad de Townson calcula que los 147 mil empleos directos que genera la industria ferrocarrilera en Estados Unidos, se han creado 474 mil empleos indirectos y 497 mil inducidos, lo que representa más de un millón de empleos. Esto representa el efecto multiplicador antes mencionado.
Las estaciones y paraderos del circuito serán la piedra angular de nuevos centros de actividad económica y comercial, centrados en las comunidades locales y sus actividades.
Fonatur diseña el Tren Maya con miras a un futuro sustentable para todas las comunidades por las que pasa. Por esto, el crecimiento urbano y comercial alrededor de las estaciones será gestionado a través de Comunidades Sustentables, proyectos de renovación y reordenamiento urbano planeados en conjunto con las autoridades locales en beneficio principal de sus habitantes.
Se espera que una vez que estén en operación, estos proyectos aumenten las áreas públicas y verdes; la oferta local de servicios y comercios; el valor inmobiliario de la zona; la inversión local; la generación de empleo; entre otros beneficios para la zona.
La planeación integral de las Comunidades Sustentables pone al usuario en el centro y tienen como prioridad el desarrollo sustentable. Los proyectos arquitectónicos buscan integrar plenamente las estaciones a sus entornos. Priorizando el diseño urbano centrado en el peatón e incorporando las nuevas tecnologías de la arquitectura sustentable. El uso del suelo responderá y atenderá en primera instancia a lo establecido en los ordenamientos territoriales, ambientales y de desarrollo urbano locales.
Derivado de lo previamente mencionado se generarán nuevas dinámicas de intercambio entre economías de aglomeración y podrán potenciarse gracias a la conectividad directa que el Tren Maya ofrecerá. Destaca la accesibilidad de la población a los principales centros económicos de oferta de productos y servicios, así como la generación de empleo de la región.
Las economías de aglomeración son parte de la teoría que señala que la producción es más eficiente en áreas densas debido a:
Los beneficios en productividad que resultan de la aglomeración aumentan la deseabilidad de inversión en una región. Los grandes sectores productivos del sureste estarán más conectados a los corredores productivos del país, lo que disminuirá el costo de producción de diversos productos y materias primas.
Igualmente, poblaciones que no han podido integrarse plenamente en las cadenas de producción como Valladolid, Izamal o Escárcega, podrán estar fácilmente conectadas con economías de mayor tamaño y podrán acceder a mejores servicios de salud, educación y oferta de empleos, entre otros beneficios.